Amores metálicos de amaneceres grisáceos
Y pasiones azabaches de apocalípticos avernos.
Grafitos solícitos y adjuntos de mis sentires
Que obedecieron mis impulsos inquietantes.
Proyectiles de mis fantasías insospechadas
Que poseyeron las sombras de los arcoíris.
Guerreros lineales de vaporosos degradees
Que trasgredieron las inmaculadas páginas
Y vertieron tinieblas y auras monocromas
Trascendiendo las níveas apariencias virginales.
Cómplices de mis momentos alegres o tristes,
de mis ilusiones quebradas en la brisa,
de las amarguras capturadas en bocetos
y las fusiones de soles y lunas en impacto.
Fueron, son y serán siempre, fieles acompañantes
en las catarsis lúdicas de mis sueños anárquicos
o los sedantes de las mega trágicas escenas
que palian la sobredosis de mis engendros.
AMADO XTO
